El Pouring, denominado también «Arte fluido» es una técnica pictórica relacionada y definida como «Arte abstracto» y, para ser exactos, al estilo que llamamos «Dripping», es decir «goteo«, pertenece a lo que se denomina «Action painting».
En el Pouring se emplean acrílicos fluidos mezclados para conseguir una pintura líquida que se puede emplear tanto en lienzo como en muchos otros soportes que sirven como base.
Con el los artistas pueden crear efectos de todo tipo e imágenes de forma y estilos muy diferentes, cuya característica fundamental es la suavidad y, por su puesto, la posibilidad de crear cualquier imagen.
El concepto de «Arte abstracto» se basa en la falta de necesidad de recrear de manera «fiel» la realidad, sin seguir de forma «obligatoria» las formas y los colores que deberían ser, dejando así explayar la imaginación y criterio creativo del artista.
Mediante el arte abstracto el espectador recibe a través de estímulos las emociones y sentimientos que el creador experimentó durante el proceso creativo, y al mismo tiempo, consigue estimular al observador su propia imaginación, incluso le anima a realizar sus propios experimentos artísticos.
La fantasia, la imaginación, las formas creativas que, seguramente, se manifiestan en la mente de todos nosotros, artistas profesionales o no, serán activadas, gracias al estímulo visual de una obra creada por ejemplo con la técnica del Pouring cuya característica fundamental es la expectación que produce ver el resultado final porque nunca se sabe qué figuras y colores quedarán plasmadas en la superficie.
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